Autor: Iria G. Parente y Selene M. Pascual
Número de páginas: 573
Saga: Sí (#1)
Editorial: Nocturna Editorial
Género: Fantasía
Érase una vez un reino muy, muy lejano donde un príncipe premió a un mago por ayudar a rescatar a una joven en apuros.
Encantador. Lástima que nada de esto sea verdad.
En realidad, el príncipe sueña con gloria y venganza; el mago, con que sus hechizos no sean siempre un desastre y la joven en apuros, con huir de un pasado que la atormenta... y del recuerdo del hombre al que ha matado.
Ya os he dicho muchísimas veces las ganas que tenía de leer este libro, sigo tanto a Iria como a Selene en Twitter y la verdad es que me gusta mucho lo que comentan y las críticas que hacen de los libros (lo que me pude reír con el análisis/lectura comentada de After por Iria). Pero cuando lo sacaron yo estaba en Suecia y no fue hasta la Feria del Libro de Madrid cuando pude hacerme con él (acompañado de un montón de monosidades que me dieron en el stand *-*)
Para empezar he de reconocer que el libro no me ha decepcionado un ápice en cuanto al mensaje que transmite, el feminismo se respira en cada página y los personajes son completamente consecuentes con ello. Pero, lo que está claro es eso, que esta es una novela de personajes y una novela reivindicativa. Las autoras han escrito algo completamente diferente a la mayoría de los prototipos actuales en literatura juvenil, y, de esta manera, revelarse contra los mismo y demostrar que se puede llevar a cabo una historia de amor y magia dejando de lado la dependencia.
Por todo ello es muy difícil analizar la trama, porque como ya os comenté en el Wrap Up de verano, esto ha sido precisamente lo que me ha decepcionado de la novela (siendo la única razón de que no obtuviera las 5 estrellas). La trama es, en sí, un camino que hace madurar a los personajes y hace que los conozcamos. Me diréis que en todas las novelas es así, pero creo que en este caso es aún más acusado, ya que conocemos muy poco de un mundo tan maravilloso como es Marabilia (válgame la redundancia jajaja). Lo que más me gusta es cuando menciona a los distintos personajes fantásticos que hay en ese mundo, son geniales y adoro todo tipo de criaturas mágicas y, por lo que se puede comprobar, en este mundo hay muchos y muy variados. Aún así, como ya he dicho, lo que es la trama en sí, la intriga que debería acompañar a los personajes, no me ha parecido tal. Por ejemplo, las intrigas palaciegas del reino de Arthmael... se me hicieron bastante evidentes. Por lo demás era un camino hacia delante mientras los personajes crecen y evolucionan. También me gustaría resaltar el tratamiento que se hace de un tema, normalmente tabú en la literatura juvenil, como es el sexo. En este libro tenemos tensión sexual clara, escenas de sexo romántico y también dejan patente como es utilizada la violencia sexual, sobre todo contra la mujer. Esto último me parece muy importante, me pareció una escena bastante impactante y muy necesaria para concienciar sobre esta realidad.
De modo que creo que lo más interesante de analizar de la novela son Arthmael, Lynne y Hazan. Lo primero que hay que resaltar la ENORME evolución de los personajes, pero no sólo eso, si no que la misma se realiza de una manera tan natural y creíble que me parece todo un acierto y un gran valor de esta novela. Arthmael comienza siendo un niño mimado y, pese a que no pierde ese toque pícaro (que me encantaba tanto como a Lynne) aprende, a base de unas cuantas discusiones, todas las realidades de las que se había alejado, y sobre todo a respetar a las mujeres. Y es Lynne, la principal voz del feminismo de este libro, la que no ceja en su empeño de demostrarle que el mundo no es un camino de rosas y que la vida no es justa. Por supuesto lo que más me gusta de esta mujer es el final de su historia, como se ve que puede desarrollar su propia historia y sus propios sueños sin dejar, por ello, de amar a alguien. Hazan es un personaje bastante secundario al que sé que conoceré mucho mejor cuando lea Títeres de la magia, pero es un gran apoyo para los otros dos personajes. El miedo y las dudas de los personajes me parece que son tan reales que son el mayor valor de esta novela. Y sin olvidar las divertidísimas conversaciones y discusiones que mantenían Athmael y Lynne y con las que me reí a carcajadas.
Como último apunte me gustaría señalar que, pese a que el mensaje que transmite me parece genial y muy necesario, considero que a veces suena demasiado "moralista" y de vez en cuando tenía la sensación de que era el único propósito de la novela, y eso no me hacía gracia. Esto es porque personalmente prefiero la denuncia por el acto (como en el caso que ya he mencionado de la violencia sexual hacia la mujer) que por la palabra, a modo de discurso.
En cuanto al ritmo y estilo, como ya os conté en Twitter me acabé este libro en poco más de un día porque no podía dejarlo, tiene un estilo muy sencillo pero directo que hace que no puedas soltarlo. Remarcar que no se nota nada que es una historia escrita a cuatro manos, porque los estilos están muy cuidados y pulidos.
En resumen, un libro que me ha gustado mucho, pero del que me ha faltado un poquitín para maravillarme, espero mucho de la segunda parte ;P
Lo mejor
Los personajes, su evolución y carisma, y el mensaje que transmite.